Hacer deporte resfriado puede ser un dilema para muchos entusiastas del fitness. Cuando los síntomas de resfriado te acechan, puede ser tentador cancelar tus sesiones de entrenamiento y optar por quedarte en casa bajo las mantas. Sin embargo, ¿es realmente necesario detener tu rutina de ejercicio cuando estás lidiando con un resfriado leve?
Aquí te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a decidir y seguir entrenando, incluso cuando te sientes un poco bajo el clima.
¿Es seguro hacer deporte resfriado?
La respuesta corta es sí, en la mayoría de los casos. Si tus síntomas son leves y se limitan a la parte superior de tu cuerpo, como congestión nasal o un ligero dolor de garganta, es probablemente seguro continuar con tu rutina de ejercicio habitual. Sin embargo, es crucial prestar atención a cómo te sientes realmente.
Si bien el ejercicio puede ser beneficioso para aliviar algunos síntomas del resfriado, como la congestión nasal, es importante no exagerar. Si experimentas fatiga extrema, dolores musculares generalizados o fiebre, es mejor descansar y permitir que tu cuerpo se recupere completamente antes de volver a tu rutina de ejercicio regular.
De hecho, el ejercicio moderado puede incluso ayudar a aliviar algunos de los síntomas del resfriado al mejorar la circulación y estimular el sistema inmunológico. Cuando haces ejercicio, aumenta el flujo sanguíneo por todo el cuerpo, lo que puede ayudar a transportar células inmunitarias a donde más se necesitan para combatir la enfermedad.
Consejos para entrenar resfriado
- Escucha a tu cuerpo: Si te sientes demasiado fatigado o tus síntomas empeoran durante el ejercicio, detente y descansa. No hay necesidad de forzar tu cuerpo más allá de sus límites cuando está luchando contra una enfermedad.
- Modera la intensidad: Durante un resfriado, es posible que no te sientas al 100%. Reduzca la intensidad de tu entrenamiento y opta por ejercicios de menor impacto, como caminar, nadar o yoga.
- Mantente hidratado: Beber suficientes líquidos es importante en cualquier momento, pero es especialmente crucial cuando estás enfermo. Asegúrate de mantenerse bien hidratado antes, durante y después de tu sesión de ejercicio.
- Evita el contacto cercano: Si decides ir al gimnasio, ten en cuenta la salud de los demás y trata de evitar el contacto cercano con otros. Usa desinfectante de manos con frecuencia y limpia los equipos antes y después de usarlos.
- Descansa lo suficiente: El descanso adecuado es fundamental para la recuperación. No te sientas culpable por tomarte un día libre o reducir la duración de tus entrenamientos mientras te recuperas.
Motivos para hacer deporte resfriado
Cuando el resfriado llama a tu puerta, la tentación de quedarse en la cama y esperar a que los síntomas desaparezcan puede ser abrumadora. Sin embargo, ¿qué pasaría si te dijera que hacer deporte resfriado podría ser una mejor opción que simplemente quedarte inmóvil? Aunque suene contraintuitivo, hay varias razones por las que es preferible mantenerse activo incluso cuando te sientes un poco bajo el clima.
Estimula tu sistema inmunológico: El ejercicio moderado puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico. Cuando te mueves, aumenta el flujo sanguíneo y se movilizan células inmunitarias por todo el cuerpo, lo que puede ayudar a combatir la infección y acelerar la recuperación.
Alivia los síntomas del resfriado: Hacer deporte resfriado puede proporcionar alivio temporal de algunos síntomas molestos. El ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales, lo que puede ayudar a reducir dolores leves y molestias asociadas con el resfriado.
Mejora el estado de ánimo: Cuando estás enfermo, es fácil caer en un estado de ánimo bajo. Sin embargo, el ejercicio puede ayudar a levantar tu ánimo al liberar endorfinas y mejorar la circulación sanguínea, lo que te hace sentir más enérgico y positivo.
Fomenta la disciplina y la consistencia: Entrenar incluso cuando estás resfriado puede fortalecer tu disciplina y compromiso con tu rutina de ejercicio. Aprender a escuchar a tu cuerpo y adaptar tu entrenamiento según sea necesario es una habilidad importante para desarrollar a largo plazo.
Evita la pérdida de progreso: Si te quedas inactivo durante demasiado tiempo debido a un resfriado, corres el riesgo de perder parte de tu progreso físico. Mantenerse activo, aunque sea a un nivel reducido, puede ayudar a mantener tus ganancias musculares y niveles de condición física.
Mantenerse activo de forma segura durante la enfermedad
Si decides hacer deporte resfriado, es importante hacerlo con precaución. Opta por ejercicios de menor impacto y reduce la intensidad de tu entrenamiento para no sobrecargar tu cuerpo mientras se recupera.
Escucha a tu cuerpo y descansa si es necesario, pero recuerda que moverte puede ser beneficioso para tu salud en general, incluso cuando estás lidiando con un resfriado. ¡Así que ponte tus zapatillas y sigue adelante!